Durante la primera mitad de los años noventa del pasado siglo, cuando la sociedad alavesa se encontraba en pleno debate sobre la conveniencia de fortalecerse cultural y artísticamente con la creación de un nuevo Museo para albergar la importante Colección de arte contemporáneo constreñida hasta entonces en el Museo de Bellas Artes, se fundó la AMBA (Asociación de Amigos del Museo de Bellas Artes de Álava) para apoyar esta idea. Rápidamente, en pocos años, esta agrupación cívica creció velozmente hasta convertirse en una de las más nutridas del territorio alavés, ejerciendo su papel de revulsivo desde la sociedad civil y jugando un papel fundamental en la creación de ARTIUM en 2002.
Pero AMBA, una vez constituida, no sólo
se dedicó a la labor por la que se había fundado, sino que amplió su
campo de acción a la diversidad cultural y artística, organizando cursos
y conferencias, editando la revista Ambar, organizando viajes fuera de
Vitoria-Gasteiz para conocer otros equipamientos y, también, apoyando en
su medida, a los artistas alaveses a través de su difusión e
iniciativas independientes de inicio al coleccionismo.
Una de estos programas fue la de editar carteles de estos artistas de la mayoría para difundir sus actividades como Asociación
En
esta exposición se presentan una gran parte de ellos que forman un
cuerpo único para entender cuáles eran los intereses tanto artísticos
como temáticos de aquella época. Los artistas que los crearon fueron
alrededor de una centena y muchos de ellos siguen hoy, casi treinta años
después en la brecha artística o, al menos, alrededor de la misma.
Estos
carteles, además, son un testigo único de la atmósfera militante por
hacer que nuestra ciudad pudiera dignificarse en ámbitos culturales. Se
reconoce, así mismo, la modestia en su factura e impresión pero con
todo, no desmerecen la ilusión que se filtra por ellos.
Tres décadas después debemos reconocer que mereció la pena todo aquel esfuerzo.
Daniel Castillejo
Socio n. 1 de AMBA
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